La apnea del sueño es una reducción del calibre de la vía respiratoria y desencadena consecuencias en pulmones, cerebro, arterias y corazón.
Disminuye la calidad de vida de las personas, causa somnolencia diurna, ronquidos, deterioro general y aumenta el riesgo de padecer un ictus o un infarto.
Estadísticamente quienes más la padecen son personas con sobrepeso, hombres fumadores, mujeres que han pasado la menopausia y personas mayores de 65 años.
Para saber si la vienes padeciendo debes estar atenta a esto:
- Presión arterial alta resistente a medicamentos
- Ronquidos fuertes
- Ausencia de respiración durante varios segundos en el sueño
- Despertar con la boca seca
- Dolor de cabeza por la mañana
- Despertar varias veces y tener dificultad para retomar el sueño
- Sensación excesiva de sueño y agotamiento durante el día
Si notas alguna de estas señales debes acudir al médico que te derivará a una unidad del sueño para determinar si la padeces.